¿Cómo debe prepararse el mercado asegurador? ¿Hacia dónde se dirige el sector asegurador? ¿Qué cambios de largo plazo son necesarios para enfrentar la pospandemia? Las claves son conocidas: la digitalización, poner al “cliente en el centro” y el respeto a los criterios del ESG que implican la búsqueda de solidez financiera, el cuidado del medio ambiente y la protección de talentos. En esta nota, te compartimos algunos aspectos a tener en cuenta respecto de la tendencia de los próximos años.
Según las previsiones de PwC en su reciente estudio Insurance 2025 and beyond, “en 2025 el 30% de las ventas globales se hará a través de algún medio digital”, lo cual confirma una vez más, que la transformación digital no es sólo una moda sino que llegó para quedarse y romper los paradigmas tradicionales.
- Hoy nadie duda que la digitalización es la clave del futuro y que de ella parten muchos de los siguientes cambios que la pospandemia trae aparejados. Invertir en transformación digital, acompañando la demanda, implica redefinir los procesos y trabajar en los cambios culturales que ello trae aparejado. Ofrecer soluciones en línea con respuestas ágiles, acordes y seguras se convirtió en un imperativo que relega a las compañías que no se sumaron aún a la ola digital en la carrera por ganar mercado.
- El cambio de cosmovisión supone poner al cliente en el centro, asumiendo que su satisfacción completa en la relación con la empresa comienza desde el primer contacto y afecta todo el camino juntos. Es esencial pensar qué necesita el cliente, cómo quiere ser impactado y por qué vía, cuál será su expectativa en cada instancia de contacto, definiendo pain point en el customer journey e intentando minimizar el riesgo de fisura en la relación.
- Los criterios ESG responden, en inglés, a Enviromental, Social y Governance, haciendo referencia a los factores que convierten a una compañía en sostenible a través de su compromiso ambiental, social y de buen gobierno, sin descuidar los aspectos financieros.
Se consideran como criterios ambientales dentro de una estrategia ESG aquellas actividades empresariales que tienen un impacto positivo en el medio ambiente, por ejemplo: actuaciones para reducir la contaminación.
Los criterios sociales aluden a las acciones de la empresa relacionadas con las condiciones laborales y de respeto a los Derechos Humanos, así como a la protección y promoción de la inclusión, brindando espacios de trabajo saludables.
En cuanto a las cuestiones relacionadas con el gobierno corporativo implica los planes de transparencia y lucha contra las prácticas antiéticas.
La solvencia económica y financiera expresado como compromiso continuo de una gestión eficiente de los recursos y una planificación preventiva para detectar posibles riesgos y aplicar medidas correctivas.