Se ha popularizado que trabajar con tecnologías ágiles mejora la velocidad y eficiencia no solo en los plazos, sino fundamentalmente de las entregas. Pero ¿somos conscientes que el verdadero secreto está puesto en la adaptación al cambio y la predisposición que esto supone para las partes intervinientes? Hablar de agilismo es presuponer comunicación, colaboración, transparencia y claridad. ¡Veamos por qué!

Muchos piensan que las metodologías ágiles para desarrollos y los marcos de trabajo que gestionan las organizaciones son lo mismo, que tienen iguales objetivos, que llegan a un punto común, y que, lo más importante para una implementación es cumplir con todos los eventos, cubrir los roles, artefactos, documentación, y respetar el mandato.

Otros creen que Scrum es una metodología donde solo se siguen deliberadamente los pasos instructivos, como si fueran recetas prescriptas. Sin embargo, pocos llegan a comprender que las prácticas y técnicas fueron consideradas para causar un efecto positivo en el equipo de trabajo, con un resultado inmediato.

Finalmente, existen ciertas creencias basadas en la imposibilidad de cambiar los ritos, por otros que le funcionen mejor al equipo o la organización, porque se estarían desviando los cumplimientos preestablecidos.

En SISTRAN analizamos Scrum como marco de trabajo. Se entiende que Scrum no marca cómo hacer las cosas, ni cómo tener los eventos. De hecho, no dice cómo escribir los PBIs – Product Backlog Items, ni cómo tener el Sprint planning, ni cómo hacer el Sprint review, por ejemplo. Scrum solo menciona que estas actividades se deben generar para lograr claridad en el proyecto, y deben ser mejoradas continuamente.

Sobre esta base es prudente realizar un ejercicio interno para entender que se está utilizando una simple referencia “del que hacer” sin llegar a explicar con exactitud “cómo hacerlo”, por lo cual, es indispensable una búsqueda de diferentes formas de trabajo, experimentar con sus actividades, analizar qué métricas se deben observar en el proceso, y que se pueden ejecutar de distintas formas.

Un marco de trabajo obliga a mantener equipos pensantes para lograr una mejora continua. Con esta filosofía se puede concluir que las diferencias entre un marco de trabajo y una metodología podrían ser:

• Scrum es un Marco de trabajo, no una metodología, que brinda las pautas de lo que se debe hacer para aumentar las probabilidades de éxito en proyectos complejos. No obstante, no se estipula cómo hacerlo, por lo cual, el primer paso sensato es entender bien a la organización, el entorno y, fundamentalmente, al equipo de trabajo para definir la mejor forma acerca del “cómo hacerlo”.  El hecho que Scrum fuerce siempre a buscar mejoras continuas en la manera que se trabaja, obliga a evolucionar constantemente la forma en cómo se hacen las cosas.
• Por el contrario, las metodologías clásicas describen qué hacer, cómo hacerlo y cuándo. Esto, aparte de ser menos versátil, pues lo que le sirve a un equipo, no necesariamente le funciona a otro, ayudaría muy poco a tener una mejora continua en la forma particular de llevar el proyecto, ni en el siguiente que se presente.

En definitiva, SISTRAN ha definido un nuevo marco de trabajo basado en prácticas ágiles porque precisamente estas actividades contienen los elementos necesarios para incrementar la funcionalidad a medida que se desarrolla y se entrega el producto, otorgándole un valor global al objetivo que espera obtener el cliente de forma temprana.

El actor principal de este marco de trabajo es indiscutiblemente el equipo. Para este caso, un Equipo Scrum, conformado por los roles ya conocidos:

• el Product Owner del cliente, quien gestiona la lista de tareas, valida las entregas y transmite el estado del producto;
• el Scrum Master, quien se encarga, principalmente, de facilitar el cumplimiento de todas las practicas ágiles como si se tratara de un dínamo para el equipo;
• el Equipo de Desarrollo, que estima sus tareas en períodos de tiempo y las genera, poco a poco, logrando que las funcionalidades se vayan incrementando ordenadamente en cada entrega;
• y, finalmente, un Product Owner por parte de SISTRAN, quien asesora a su par (el del cliente) en aquellas decisiones que el producto requiera, brindando asistencia y confianza. Además, participa en la administración de la lista de tareas, las cuales se conocen como Product Backlog.

Las etapas del marco de trabajo de SISTRAN están orientadas a obtener un ciclo de vida ágil para la construcción y evolución de la solución, pensada como un proyecto de desarrollo. Todo comienza con el Inception, la primera etapa donde se busca obtener un entendimiento claro y compartido para las dos partes (el cliente y SISTRAN).  Las reuniones entre las partes están destinadas a identificar los riesgos que se pueden presentar en el proyecto, y a priorizar las funcionalidades que el sistema deberá contener para cubrir cada proceso del negocio, Product Backlog inicial, que incluye su respectiva estimación de tiempos. En este punto se instala una versión inicial o producto base en un ambiente donde los usuarios puedan tener un acceso seguro.

Se continua con la etapa de On Boarding, en la que los usuarios conocen el producto a medida que reciben capacitación y entrenamiento, y van ganando experiencia temprana en la parametrización de tablas y productos comerciales de la compañía, llegando a familiarizarse con el uso operativo. La etapa del Incremento Funcional avanza en paralelo con la anterior, donde se define el alcance del Sprint (Sprint Backlog), el equipo se sincroniza con reuniones diarias (Daily Meeting), en conjunto con el Product Owner Cliente se lleva el seguimiento del desarrollo mostrando el avance de las tareas (Tracking Meeting), se revisa el incremento de producto (Sprint Review), y se genera un análisis de lo acontecido en el Sprint que acaba de terminar (Retrospective).

Se considera bajo responsabilidad del cliente, una última etapa de UAT donde el usuario prueba la solución y determina si el entregable funciona bien y el rendimiento es adecuado, para certificar su liberación a producción.

Si las prácticas de Scrum dan libertad para hacer las cosas siempre y cuando se logre alcanzar el objetivo de cada uno de sus eventos, entonces se puede ir ajustando la forma de trabajo precisamente para tener pequeñas mejoras continuas. A diferencia de implementar una metodología, se debe pensar y analizar todo el tiempo sí lo que se está haciendo, se podría hacerse mejor.

SISTRAN amplía el modo en que presta los servicios de implementación de proyectos y desarrollos evolutivos para estar de acuerdo con las expectativas y diversas necesidades de los clientes. Dentro de una gama de alternativas y posibilidades para generar soluciones es posible encarar desarrollos para diversos compromisos, que pueden ser aquellos focalizados a una línea especializada o vertical de seguro, módulos individuales que se pueden acoplar a futuro, o todo el sistema con tiempos y plazos definidos (big bang). “Al final, lo importante, no ha cambiado, solo la forma de seguir entregando proyectos exitosos para el mercado asegurador”.