8 de marzo: Día Internacional de la Mujer
Las mujeres hoy tienen roles directivos en distintos niveles, organizaciones y países. Todas ellas, sin excepción, recorrieron un camino, que pudo haber sido más o menos difícil, pero que, sin dudas, ha sido una construcción a base de desafíos. De ahí la importancia de recoger aquellos consejos que permitan a otras mujeres visualizar una ruta hacia el éxito: resiliencia, disciplina, perseverancia, orientación a resultados y habilidades de liderazgo. En esta nota un análisis sobre cómo las mujeres que lideran en LATAM manejan su Work-Life Balance.
08/03/24 | El camino que las mujeres han recorrido para llegar a posicionarse en roles de liderazgo en el mundo corporativo ha sido largo. A pesar de que su presencia y participación en los niveles más altos se ha incrementado en los últimos años, aún existen obstáculos para la llegada a puestos directivos.
Si bien es cierto que no se cuenta con multiplicidad de trabajos estadísticos sobre esta cuestión, de entre los pocos que existen, surgen datos que marcan una tendencia. Según estudio de 2018 cuyos resultados fueron reproducidos por el Banco Interamericano de Desarrollo – BID, “en el sector privado, persiste el llamado techo de cristal: de entre 1.259 empresas que cotizan en la bolsa de 31 países de América Latina y el Caribe, solo 37% cuenta con mujeres en sus directorios y 73% carece de mujeres en la alta gerencia”. Muy a pesar de este dato poco alentador, el porcentaje de mujeres latinoamericanas en roles de liderazgo está 4% por sobre sus pares en el resto del mundo.
De acuerdo con datos más actuales de la reconocida consultora de liderazgo, Spencer Stuart, el 60 por ciento de las mujeres entrevistadas comparten el deseo de aprendizaje como una sus principales motivaciones para el desarrollo profesional y más del 40% de las directoras de empresas opinan que, si bien el aprendizaje es lo que moviliza a este grupo, el objetivo central es “trascender y lograr cargos con mayor influencia para poder generar un impacto en la industria y en la sociedad.”
Esta inquietud intelectual en su desarrollo es motorizada por el deseo de “estar activas, aprender cosas nuevas, tener experiencias, poder influir en el futuro y ser más dueña de mis decisiones.”
Las ejecutivas consideran que las situaciones más desafiantes que han afrontado han sido los retos del negocio, enfrentar una crisis, emprender, cambiar de país o liderar grandes equipos.
Emerge en un segundo lugar, el desafío de transitar un ascenso a un rol de mayor responsabilidad y/o más desafiante y debe probarse a sí misma. Incluso, muchas sienten una cierta presión por ir más allá y ser modelo para otras: “ser la única, la primera. Se siente como una responsabilidad para las que vienen más atrás”.
WLB: El delicado balance entre la vida laboral y la familiar
La mitad de las ejecutivas y directoras señalan que el principal trade-off es el balance entre vida y trabajo (WLB: Work-Life Balance), lo cual marcaría que, un mayor desafío profesional conlleva un esfuerzo adicional por sostener un justo balance entre vida y trabajo.
La mayoría de las mujeres sienten el peso del “deber ser” y las expectativas creadas en la sociedad en torno a ellas: “el tiempo personal”, “sacrificar momentos”, “impactos en la salud personal”, y la “postergación de la maternidad”, como algunos de los temas en la ecuación femenina en el camino del éxito empresario. “El gran desafío es ser buena profesional, buena esposa y madre, y hacer que el tiempo alcance para todo”.
Aparejado con este aspecto de la vida femenina, a nivel de VP y gerentes regionales, aparece con fuerza el concepto de “culpa”: “cuando mis hijos eran pequeños, el principal desafío era tener tiempo para acompañarlos en actividades diurnas y estar disponible en el día laboral” y “la capacidad de estar plenamente en el momento con cada uno: la familia y la empresa”.
Un segundo obstáculo detectado es un aspecto visibilizado en los últimos años: “la discriminación de género”. En cuanto a la posibilidad de ascensos, la percepción de muchas líderes es que “a las mujeres nos ponen muchas más pruebas que a los hombres antes de darnos oportunidades de ascensos o mayores responsabilidades”.
El famoso multi-tasking
La autopercepción de las mujeres encuestadas indica que existen aspectos de “lo femenino” que favorecieron su desarrollo como la articulación, intuición, multifuncionalidad, empatía y flexibilidad.
Como aspectos negativos, sólo una pequeña porción de la muestra marca “poca empatía” de otras mujeres y el estándar clásico de liderazgo masculino como factores que podrían haber tenido algún impacto en contra. En las ejecutivas de más alto rango (CEOs, VPs o Gerentes) aparece con fuerza el concepto de “reto”.
¡Sin límites!
A la hora de dar consejos a las nuevas generaciones de mujeres, la invitación es “a no ponerse límites, a confiar en sí mismas, a desarrollar autoconocimiento y confeccionar planes de carrera ambiciosos”. “Un buen consejo es botar límites autoimpuestos, tomar riesgos, tener pasión y soñar en grande”. “¡Sigan sus sueños y créanse el cuento!”.
Existe satisfacción y orgullo en aquella que lo han logrado en un camino lleno de desafíos, por los múltiples roles que desempeña en paralelo la mujer moderna, pero a pesar de todo, siguen soñando, se siguen poniendo de pie y no solo para obtener un beneficio personal de desarrollo o bienestar, sino además para dejar un legado.
A todas las mujeres que forman parte de SISTRAN, a las líderes de empresas en Latinoamérica, que desempeñan roles ejecutivos y a todas las mujeres que son parte de nuestra comunidad, nuestro cariño y reconocimiento. ¡Feliz Día Internacional de la Mujer!