El ‘seguro abierto’, al igual que el open banking, representan un nuevo paradigma de información compartida que le puede permitir a las entidades contar con la posibilidad de ofrecer productos acordes a cada cliente de manera más ágil y segura. En este artículo te explicamos qué implicancias tiene el Open Insurance y qué beneficios ofrece.
Open Insurance es un concepto emergente en el sector de los seguros que se refiere a la apertura de los sistemas y procesos de las aseguradoras a terceros y a los clientes, a través de la utilización de tecnologías como la inteligencia artificial, el análisis de datos, la automatización de procesos, la nube y la conectividad.
En pocas palabras, el Open Insurance busca crear un ecosistema más abierto e interconectado de seguros, en el que las empresas de seguros puedan compartir datos con otros proveedores de servicios, colaborar con socios estratégicos, y brindar a los clientes un acceso más fácil y transparente a los productos y servicios de seguros.
Entre las ventajas del Open Insurance, se destacan:
– mayor personalización de los productos y servicios de seguros,
– una mejor experiencia del cliente,
– reducción de costos operativos y
– la creación de nuevas oportunidades de negocio para las aseguradoras.
Aunque el Open Insurance puede ofrecer diversas ventajas, también presenta algunos desafíos que, teniéndolos en cuenta, podrían ser considerados, gestionados y mitigados adecuadamente para minimizar sus riesgos.
En principio, un tema caliente y común a las tecnologías digitales es el de seguridad. Por tanto, se genera una lógica dependencia tecnológica, lo que podría limitar la capacidad de inversión de algunas empresas para adaptarse a estos cambios en el corto plazo, y por tanto, de competencia, pues compartir datos y servicios de terceros podría generar una búsqueda por alcanzar la mejor posición en el mercado.
Asimismo, interpela el tema de la privacidad de los datos en la apertura de sistemas. Sin embargo, para que el intercambio sea “respetuoso” entre los distintos actores, es indispensable que cada empresa obtenga la autorización del usuario para el uso de estos. Es decir, solicitarles a los clientes (como propietarios de sus datos personales), al momento de contratar un seguro, que ellos decidan si los datos que tiene la empresa pueden ser compartidos y utilizados para recibir una oferta mejor que se ajuste a sus necesidades.