El Onboarding Digital es un proceso que permite a las personas acceder a productos y servicios de forma remota, mediante el uso de tecnología biométrica como el reconocimiento facial y la detección de vida, en combinación con la verificación del documento de identidad. Este último es un proceso destinado a la digitalización de textos y la comprobación de la veracidad del documento, identificando automáticamente, a partir de una imagen, símbolos o caracteres que pertenecen a un determinado alfabeto, para luego almacenarlos en forma de datos.
Las aseguradoras tienen la obligación legal de conocer a sus clientes y realizar las llamadas comprobaciones de «Conozca a su cliente» (o procedimiento KYC). Por tanto, tienen que asegurar una forma fiable y segura de verificar la identidad de un cliente cuando se trata de incorporarlos digitalmente, a distancia.
Gracias a los avances tecnológicos hoy es posible capturar información de identidad intransferible de una persona sin necesidad de su presencia física. También es posible registrar nuevos clientes de forma rápida, segura y simple.
Con la tecnología de Onboarding todos ganan: las empresas pueden ahorrar tiempo, costos operativos y de recursos humanos; y permite que los clientes potenciales accedan a sus productos y servicios sin necesidad de otras intervenciones.
¿Cómo aplica el onboarding en la industria del seguro?
Subirse a la transformación digital no siempre implica sólo una cuestión de aplicar nuevas tecnologías, sino fundamentalmente pensar en tu cliente, ¡cómo solucionarle la vida para que su próxima elección sea tu empresa!
- Ofrece una experiencia 100% digital: de este modo evitas demoras, trámites personales adicionales y se facilitará la venta. Debes evitar esperas y trámites pesados como tener que firmar un contrato en papel, devolverlo firmado, etc. En este proceso empeoraría la experiencia y se podría perder la contratación, si el cliente encontrara una mejor opción en el proceso de espera. Además, la empresa también perdería un tiempo muy valioso, aumentando su gasto en capital humano para realizar el proceso de manera manual.
- Invierte el concepto: no esperes que te solicite un producto que no conoce, hazle preguntas simples para determinar su necesidad: conociendo ciertos datos previamente parametrizables, onboarding podría recomendar la solución que se adapte mejor a su búsqueda, con una póliza que comprenda con facilidad y que le haga sentir que se trata de un producto personalizado
- Pregunta sólo lo indispensable: asegúrate de hacer sentir a tu cliente que vuelve a consultarte, que sabes perfectamente quién es, por tanto, deberías tener información previamente ordenada para que el cliente no deba volver a responder las mismas preguntas.
- Sin rodeos: Facilítale la búsqueda a tu cliente y ofrécele la póliza que precisa. Simplifica tu oferta en línea para que encontrar lo que el cliente necesita sea más fácil. Deja de lado los conceptos difíciles de interpretar y allánale el camino. El cliente quiere escuchar cómo se adapta el producto a él, qué beneficios tendrá y por qué debe contratarlo de la forma más clara y sencilla posible.
- Utiliza las necesidades como una oportunidad para crear nuevos productos: si la necesidad del cliente no coincide con ninguna póliza existente, utiliza la información para adaptarte a la nueva demanda
- Aprovecha la información de tus clientes para adaptar una oferta a su medida: La vida del consumidor cambia y es importante no estancarse en la relación con él, ofreciéndole productos acordes al paso del tiempo