En el mundo asegurador, la tecnología avanza a un ritmo que desafía a las compañías a mantenerse competitivas y flexibles. En este contexto, el sistema Core—el corazón del procesamiento de una aseguradora—es clave para sostener la operación y escalar con eficiencia. Pero no todos los sistemas Core son iguales: mientras algunos evolucionan, otros se vuelven obstáculos. Por eso, entender la diferencia entre un sistema Core moderno y uno legacy es fundamental.
13/08/25 | Un sistema Core es una plataforma que gestiona los procesos fundamentales de una compañía de seguros. Desde la suscripción de un nuevo seguro hasta el pago de un siniestro, pasando por la facturación, renovaciones o reportes regulatorios. Su estabilidad, integrabilidad y capacidad de adaptarse son vitales para el negocio.
Sistema legacy: confiable pero rígido
Un sistema legacy (heredado) suele haber sido desarrollado hace muchos años, con tecnologías o arquitecturas que ya no se usan ampliamente. Aunque suelen ser estables, presentan limitaciones claras:
- Son monolíticos, es decir, cualquier cambio menor puede impactar en toda la estructura.
- Requieren mucho esfuerzo técnico para mantener o modificar.
- Tienen dificultades para integrarse con APIs modernas o plataformas externas.
- Limitan la capacidad de innovación: lanzar un producto nuevo o responder a cambios regulatorios puede demorar meses.
- Pueden convertirse en un riesgo operativo si los conocimientos están centralizados en pocos perfiles técnicos.
¿Qué caracteriza a un sistema Core moderno?
Un sistema Core moderno no sólo resuelve los procesos críticos, sino que lo hace de manera ágil, escalable y conectada. Algunas de sus características clave:
- Arquitectura modular y orientada a servicios (SOA): permite modificar partes del sistema sin afectar al todo.
- Disponibilidad de APIs para integrarse con insurtechs, bancos, apps de clientes, billeteras digitales, etc.
- Interfaz de usuario intuitiva y parametrizable que facilita el trabajo funcional.
- Capacidad multicanal y multimoneda, ideal para operar en diferentes regiones o modelos de negocio.
- Tiempos de implementación más cortos, gracias a componentes reutilizables y configuraciones predefinidas.
- Soporte a decisiones en tiempo real mediante trazabilidad de datos.
¿Por qué importa esta diferencia?
Porque una aseguradora con un sistema Core moderno puede:
- Lanzar productos nuevos más rápido.
- Automatizar procesos complejos.
- Adaptarse a cambios regulatorios sin frenar la operación.
- Integrarse con nuevos canales de venta o atención digital.
- Mejorar la experiencia del cliente desde el primer clic.
Por el contrario, un sistema legacy, aunque funcional, puede convertirse en un cuello de botella para innovar, escalar o cumplir con nuevas exigencias del mercado.
En resumen, no se trata de comparar tecnologías, sino de darle al negocio una base sólida, flexible y preparada para crecer. Un sistema Core moderno no reemplaza lo que funciona: lo transforma para que funcione mejor, más rápido y conectado con el futuro.
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